viernes, 5 de diciembre de 2014
¿Por qué los gatos tienen 7 vidas?…¿o eran 9?
Siete vidas tiene un gato, dice la gente, al menos en España, en Italia o en México porque en países anglosajones tienen dos vidas extra: nueve, nada menos. ¿De dónde procede esta proverbial fama de supervivientes?
Según un estudio realizado por dos veterinarios de Nueva York en 1987 el 90% de los gatos que cayeron desde alturas de entre 2 y 32 plantas sobrevivieron. Sorprendentemente, la mayor mortalidad no se produjo en las caídas desde alturas superiores sino en torno a las siete plantas de altura. La explicación a esta paradoja la da un lector de “New Scientist” en la crujiente recopilación “¿Hay algo que coma avispas?”. Aquí va:
En resumen, ésta es la secuencia: en una caída desde pisos bajos, el minino sale ileso porque su velocidad terminal es baja. A partir del quinto piso, el felino se tensa y aumenta la velocidad, multiplicando su mortandad. A partir del séptimo piso…¡al gato le da tiempo a relajarse!
En 1890, el investigador Etienne-Jules Marey grabó la caída de un gato, demostrando un principio irrefutable de la física: los gatos (vivos) siempre caen de pié.
Ha quedado demostrada la resistencia gatuna a las alturas. Vayamos ahora con el número de vidas. Las nueve vidas de los gatos parecen venir del antiguo Egipto, donde eran considerados animales sagrados. La deidad Atum-Ra, el dios del sol, dio vida a otros nueve dioses, conocidos colectivamente como Los Nueve. Atum-Ra se transformó en gato para visitar el mundo de las tinieblas y para ello se dotó de nueve vidas.
¿Y las siete vidas de los países latinos? No hemos logrado encontrar una explicación -aunque el siete es un número sagrado característico en la cristiandad-. ¿Tienes tú alguna?
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